Por Que Me Pasa Lo Que Me Pasa Parte Ii. Estúdio Bíblico. Explicación

¿Alguna vez has sentido que Dios no te escucha cuando le pides respuestas a tus preguntas? ¿Sientes que todo es en vano y que no tienes respuestas para algunos de los problemas que estás enfrentando? No desesperes, porque hay una razón para eso. En esta edición del estudio bíblico hablaremos sobre Por qué me pasa lo que me pasa? Parte II. profundizaremos en el tema y veremos qué nos dice la Biblia al respecto.

A menudo, nos preguntamos por qué en determinadas situaciones:

• Dios no responde a nuestras peticiones
• Todo se arremolina y no entendemos que está pasando
• No hay solución inmediata a nuestro problema

Estas situaciones son comunes para todos los que hemos caminado con el Señor por tanto tiempo. Queremos entender por qué tenemos que enfrentar tales circunstancias difíciles; pero muchas veces no hay respuestas inmediatas.

La respuesta está en la Biblia y para comprenderla correctamente debemos tomar en cuenta lo que nos enseña en esta sección. Esta edición estudia la parte II del tema "Por qué me pasa lo que me pasa" y explora la Palabra de Dios para descubrir los motivos por los cuales sufrimos cosas que nos suceden.

También, hablaremos sobre el punto de vista de Dios al respecto, encontraremos algunas de las Escrituras relacionadas con nosotros, cuando estamos enfrentando el dolor y los desafíos de la vida. Veamos juntos lo que nos dice la Biblia para que podamos tener una idea clara sobre lo que está pasando a nuestro alrededor y el porqué.

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¿Cómo la Biblia explica por qué ocurren los acontecimientos en nuestra vida?

La Biblia nos explica que todos los acontecimientos en nuestra vida están guiados por la mano de Dios. En Romanos 8:28 se dice "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados". Esto significa que Dios usa todo lo que nos sucede para el bien de aquellos que lo aman.

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La Biblia también nos explica que algunas de las pruebas y tribulaciones que experimentamos en la vida pueden ser resultado de nuestras decisiones y acciones pasadas. El Salmo 103:10 dice: "El no trata con nosotros conforme a nuestros pecados, ni nos da el castigo que merecemos por nuestra maldad". Esto significa que nuestros errores nos llevan a la condenación, pero Dios puede usarlos para bendecirnos.

Por otro lado, también podemos encontrar en la Biblia una explicación para los dones y bendiciones que recibimos en la vida. El salmo 34:10 dice: "Los ojos del Señor miran con bondad a los que le temen, para librarles de la muerte". Esto significa que siempre hay bendiciones por parte de Dios para quienes le siguen fielmente.

En definitiva, la Biblia nos explica que el Señor Dios gobierna los acontecimientos en nuestra vida usando los buenos y los malos para hacernos crecer espiritualmente. Por lo tanto, debemos confiar en Él y agradecerle por todas las cosas.

¿Qué enseña la Biblia acerca de cómo responder a los retos que experimentamos en la vida?

La Biblia enseña que confiar en Dios ayuda a responder a los retos que experimentamos en la vida. La Biblia muestra muchos ejemplos de personas que han tenido que pasar por sus propias pruebas y desafíos y que han encontrado paz y consuelo al confiar en Dios.

En primer lugar, es importante recordar que Dios está siempre con nosotros. La Biblia nos dice en Deuteronomio 31:6: «Esfuérzate y sé valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en donde quiera que vayas». Esto significa que podemos usar el poder de la oración para recordar que estamos rodeados por el amor y la presencia de Dios, incluso en los momentos más difíciles.

La Biblia también nos enseña que debemos tener fe inquebrantable en los planes de Dios. A veces, nuestras circunstancias presentan retos que no entendemos y que parecen ser imposibles de superar. Sin embargo, la Biblia alienta a tomar una perspectiva de largo plazo, asegurándonos de que Dios está trabajando y que todas las cosas se encaminarán hacia un propósito y un plan para nuestro bienestar, como dice Romanos 8:28:«Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien».

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La Biblia nos recuerda que, cuando nos encontramos en situaciones estresantes, debemos buscar el consejo de personas sabias que creen en el Señor. Proverbios 11:14 dice: «Donde no hay guía, el pueblo se desparrama, mas en la multitud de consejeros hay seguridad». Cuando somos confrontados con un desafío, podemos acudir a una persona sagaz que crea en Dios para que nos guíe en la dirección correcta. El consejo de estas personas puede ayudarnos a ver, desde una perspectiva más amplia, la manera en que Dios está trabajando en nuestras vidas.

También, la Biblia nos anima a servir y compartir el amor cristiano con otros que están experimentando los mismos retos. Esto nos ayuda a recordar que ninguno de nosotros está solo en la carga de los retos de la vida. En Mateo 25:40, Jesús dice: «Y todo lo que hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis». Esto nos recuerda que servir a otros es una forma de servir a Dios mismo. Compartir el amor cristiano con otros nos ayuda a recordar que somos parte de una comunidad de personas que están tratando de seguir los pasos de nuestro Señor.

¿Cómo puede la Palabra de Dios ayudar a guiarnos a través de las circunstancias difíciles?

La Palabra de Dios como una luz para nuestro camino

La Biblia es una herramienta poderosa que Dios nos ofrece para guiarnos a través de las pruebas de la vida. Al momento de enfrentar circunstancias difíciles, debemos recordar que somos parte de un plan mayor y la Palabra de Dios nos ha dado orientación y dirección sobre cómo manejar la situación. Desafortunadamente, muchas veces nos alejamos de lo que Dios ha dicho y, en cambio, buscamos soluciones en nuestra propia sabiduría o consejos de alguien más. El resultado de esto normalmente no es una experiencia benéfica. La Palabra de Dios nos motiva a seguirla fielmente para obtener lo mejor de nuestras circunstancias:

• Nos impulsa a buscar el conocimiento en Cristo (Colosenses 2:3).
• Nos levanta por encima de las emociones y los problemas del mundo (Filipenses 4:13).
• Nos recuerda que tenemos a Jesús en todos los momentos, incluso en los momentos de crisis (Lucas 1:37).
• Nos muestra que siempre hay una respuesta clara a cada problema (Romanos 12:2).
• Nos anima a orar y confiar en Dios antes de tomar cualquier decisión (1 Pedro 5:7).
• Nos ayuda a identificar el engaño del diablo y reconocer sus trampas (2 Corintios 2:11).

De hecho, muchas veces una crisis es exactamente lo que necesitamos para crecer espiritualmente. A veces tendemos a ser demasiado conservadores al momento de encontrarnos en una situación difícil, pero la Palabra de Dios nos abre los ojos para ver cómo el Señor nos usa para lograr sus propósitos. Esto nos enseña a tener fe y esperanza, incluso en medio de una situación desalentadora. La Palabra de Dios nos invita a dejar de lado la preocupación y vivir una vida libre de temores, sabiendo que Dios nos dará la fuerza y la dirección para salir de cualquier situación. Si tomamos sus palabras en serio y confiamos en el Señor, podremos ver cómo las circunstancias difíciles se usan para llevarnos a una relación más profunda con Él.

¿De qué manera podemos utilizar la oración para aceptar la dirección de Dios y su voluntad para nosotros?

La oración nos da la oportunidad de acercarnos a Dios y aceptar Su dirección y voluntad para nuestras vidas. No hay un solo camino para comunicarse con el Señor sino que existen muchas formas y maneras en que podemos hacerlo. De hecho, se puede orar casi cada vez que lo deseemos. A continuación se presentan algunas formas de utilizar la oración para aceptar la dirección de Dios y su voluntad para nosotros:

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• Establecer un diálogo. Entablar un diálogo con Dios es una práctica común entre los cristianos. La oración no debería ser un monólogo, sino un diálogo de dos: Él nos habla y también le hablamos a Él. Esto significa que mientras oramos, debemos prestar atención a la manera en que Dios nos responde y nos guía.
• Escuchar Su voz. Orar con un corazón abierto y receptivo permite que escuchemos la verdadera voluntad de Dios para nuestras vidas. Esto significa que necesitamos tomar el tiempo para estar tranquilos y escuchar su voz, sin distracciones, para discernir con claridad el camino que nos quiere mostrar.
• Pedirle orientación. Cuando estamos confundidos, perdidos o angustiados, podemos dirigirnos a Él en oración para pedirle dirección. Él siempre está listo para guiarnos a través de la Palabra y nos mostrará el camino correcto si estamos dispuestos a buscarlo.
• Aceptar su respuesta. Algunas veces las respuestas de Dios difieren de nuestras expectativas. Esto significa que tenemos que salir de nuestra zona de confort e ir a donde Él nos está guiando. Esto significa tener fe en Su dirección y estar dispuestos a aceptar lo que Él decida para nuestras vidas.

¿Cómo podemos asegurarnos de obedecer los principios bíblicos a fin de tomar decisiones correctas en nuestras situaciones diarias?

Consejos para tomar decisiones de acuerdo a los principios bíblicos

Tomar decisiones diarias no es fácil, nos enfrentamos a contextos complejos y situaciones difíciles. Desarrollar una vida de obediencia a los principios bíblicos nos ayudará a identificar el camino correcto que debemos tomar para tomar buenas decisiones. A continuación ofrecemos algunos consejos para tomar decisiones de acuerdo a los principios bíblicos:

1. Hacer oración. Debemos orar siempre antes de tomar una decisión importante. En oración podemos escuchar la voluntad de Dios y recibir su sabiduría. Él nos guiará por el camino correcto si le permitimos escuchar a su Espíritu.

2. Buscar consejo. La Biblia nos recuerda que buscar consejo de los demás es clave para tomar decisiones correctas. Los consejos de otros cristianos nos ayudarán a ver la realidad desde diferentes perspectivas y a identificar mejor nuestro curso de acción.

3. Estudiar las Escrituras. Cuando estamos indecisos, debemos volvernos a la Palabra de Dios para encontrar sabiduría, consuelo y dirección. Al leer la Biblia descubrimos cómo actuaron otros personajes bíblicos en situaciones similares y podemos obtener valiosa sabiduría para enfrentar nuestras experiencias.

4. Aprovechar los recursos. Hay una gran cantidad de herramientas como libros, cursos, conferencias, entre otros, que facilitan la búsqueda de principios bíblicos para tomar decisiones. Utilizarlos nos ayudará a profundizar en el tema y ayudará a identificar la respuesta correcta.

5. Adquirir sabiduría. La sabiduría es un don celestial que nos libera del temor y la preocupación ante las situaciones que enfrentamos. Es importante pedirle a Dios que nos guíe con su Espíritu para obtener el discernimiento necesario para aplicar principios bíblicos a nuestras vidas.

A fin de asegurarnos de obedecer los principios bíblicos para tomar decisiones correctas en nuestras situaciones diarias, debemos recurrir al uso de estrategias que nos ayuden a desarrollar una vida de obediencia. Haciendo oración, buscando consejo, estudiando la Biblia, aprovechando los recursos y adquiriendo sabiduría, seremos orientados hacia el camino correcto y Dios nos concederá su favor para cumplir con sus propósitos.

¿Cuáles son las promesas que se encuentran en la Biblia que nos animan a mantener la fe a pesar de las pruebas?

Todos en algún momento de nuestras vidas padecemos pruebas o cruzamos por caminos difíciles, es por ello que necesitamos el apoyo y la certeza de Dios para mantenernos constantes en la fe. La Biblia nos ofrece múltiples promesas que nos animan a permanecer firmes en el Señor pese a las dificultades. Estas son algunas de ellas:

• Dios nos bendecirá en medio de los problemas. Isaías 65:24 nos dice que “Antes que clamen, yo responderé; aunque estén hablando, yo les hablaré.”
• Nos respaldará en todo momento. Romanos 8:31 dice: “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, nadie podrá estar contra nosotros.”
• No tendremos que sufrir por mucho tiempo. Salmo 30:5 nos dice: “Por un poco de tiempo estuve abatido, pero luego exalté mi cabeza.”
• No tendremos que afrontar nuestras pruebas solos. Deuteronomio 33:27 nos dice que “El Señor es nuestro escudo, nuestro agraciado y es quien nos da luz.”
• Aprenderemos a confiar más en Él. Salmo 27:14 dice que “Espera en el Señor, esfuérzate y alégrate; sí, espera en el Señor.”
• Recibiremos la ayuda necesaria. 2 Corintios 1:4 nos recuerda que “el Dios de todo consuelo nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que seamos capaces de consolar a los que están en cualquier tribulación con el consuelo con que nosotros somos consolados por Dios.”
• Serán recompensados por lo que hacen. Mateo 6:33 nos invita a buscar primera el reino de Dios, “Y todas estas cosas se os darán por añadidura”.
• Dios nos guiará. Salmo 32:8 nos dice “Te enseñaré el camino a seguir; te aconsejaré y velaré por ti.”

En definitiva, Dios siempre nos promete estar con nosotros y cuando nos sentimos impotentes recordemos Sus promesas y confiemos en Él y Su bondad.