Volver A Dios. Significado Bíblico, Explicación

¿Alguna vez te has preguntado qué significa realmente "volver a Dios"? La idea puede ser abrumadora, pero con una exploración bíblica, podrás descubrir el verdadero significado de esta afirmación. Volver a Dios implica mucho más que simplemente hacer una declaración de fe, se trata de aceptar a Jesús como tu Salvador y Señor, comprometerte a vivir una vida cristiana y seguir su camino.

En el Antiguo Testamento encontramos numerosas referencias a "Volver a Dios". En Deuteronomio 30:2-3, se nos dice que si los israelitas "se apartan y vuelven a Jehová" él los perdonará y los traerá de nuevo a la tierra que dió a sus antepasados. El profeta Oseas alienta al pueblo de Israel a volver a Dios diciendo: "Vuélvete a tu Dios..." (Oseas 14:1). Estas palabras nos ayudan a darnos cuenta de que volver a Dios implica voltearse hacia él para encontrar consuelo, paz y guía.

Cristo enfatizó la importancia de volver a Dios en su gran discurso de despedida a sus discípulos. En Juan 14:1-4 nos dice que si esperamos en él y buscamos su rostro "podremos volver a la presencia de Dios y ser restaurados". Esto significa que si tienes una relación personal con Jesús y esperas en él, entonces podrás encontrar lo que necesitas para volver a la presencia de Dios. Por lo tanto, para volver a Dios, debemos reconciliarnos con él por medio de nuestro amigo y Salvador, Jesucristo.

El Salmo 51 también nos ofrece una imagen clara de lo que significa volver a Dios. Este salmo describe la repentina humillación de David tras verse obligado a reconocer el gran pecado de adulterio que cometió contra Betsabé y Urias. En este salmo, David ora y clama a Dios: "Límpiame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve" (Salmo 51:7). En otras palabras, David estaba reconociendo sus pecados y clamando a Dios para que lo limpiara de aquellas iniquidades. Al hacerlo David estaba volviendo a Dios.

Volver a Dios significa, entonces, aceptar a Jesús como nuestro Salvador y Señor, someternos a su amorosa dirección, reconciliarnos con Dios por medio del sacrificio de Cristo y arrepentimos de nuestros pecados. Esto implica un cambio radical en nuestra manera de vida, un compromiso profundo de dejar la vida de pecado y seguir a Jesús. Si deseas entender realmente lo que implica volver a Dios, no tienes más que leer las palabras de la Biblia, que contienen la respuesta a esta pregunta:

  • Aceptar a Jesús como tu Salvador y Señor.
  • Comprometerte a vivir una vida cristiana.
  • Reconciliarte con Dios por medio del sacrificio de Cristo.
  • Arrepentirte de tus pecados.

Si estás listo para volver a Dios, entonces la Biblia tiene mucho que decirte. Tómate tu tiempo para leer y estudiar la Palabra de Dios y descubre lo que significa para ti volver a Dios.

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Índice de Contenido
  1. Vuelve a el primer Amor - Pastor Juan Carlos Harrigan
  2. HORA DE VOLVER A DIOS (020 GENESIS 13:1-18)
  3. ¿Qué significa bíblicamente volver a Dios?
  4. ¿Cómo podemos volver a Dios según la Biblia?
  5. ¿Cuáles son los componentes fundamentales de una verdadera restauración con Dios?
  6. Componentes Fundamentales de una Verdadera Restauración con Dios
  7. ¿Cuáles son los pasos que hay que seguir para restaurar la relación con Dios?
    1. Restaurar la relación con Dios:
  8. ¿Qué significa arrepentirse y por qué es importante para restablecer la relación con Dios?
  9. ¿Por qué necesitamos volver a Dios después de apartarnos de Él?

Vuelve a el primer Amor - Pastor Juan Carlos Harrigan

HORA DE VOLVER A DIOS (020 GENESIS 13:1-18)

¿Qué significa bíblicamente volver a Dios?

Volver a Dios significa que uno se reconcilia con Él. Para poder hacer esto, primero hay que entender quién es Dios y cómo interpretar Su Palabra. La Biblia nos dice que Dios es omnisciente, omnipresente, inmutable, justo e infinitamente misericordioso y amoroso. Esto quiere decir que Dios siempre está con nosotros, es el único que puede darnos vida eterna, nos juzga de acuerdo a Sus principios morales y nos ofrece Su amor y perdón cuando lo necesitamos. Volver a Dios significa entregarle nuestras vidas completamente y rendirle culto.

Volver a Dios es un proceso gradual en el que cada día caminamos hacia una mejor relación con Él. Es una clara decisión de someterse a Sus principios y ser fieles a Sus mandamientos. Implica un constante esfuerzo académico para aprender más de Él; de Su carácter, de Su Palabra, de Sus promesas y de Su voluntad para nuestras vidas. Volver a Dios es un proceso de crecimiento espiritual continuo.

Volver a Dios significa que deseamos reflejar Sus atributos y hacer lo que Él quieren que hagamos. Esto quiere decir que debemos adaptarnos a Sus forma de pensar y orientar nuestras vidas hacia Sus caminos. Es ceder a Sus mandamientos a través de la obediencia y el amor. Significa que queremos ser gobernados por Su Espíritu Santo.

Por lo tanto, volver a Dios significa vivir una vida consagrada a Él, siguiendo Su voluntad a medida que avanzamos en nuestra relación con Él para conocerlo más y más . Muestra que somos conscientes de que Su amor incondicional, bondad y compasión son las únicas cosas que realmente importan.

¿Cómo podemos volver a Dios según la Biblia?

Primero debemos creer. Según la Biblia el primer paso para volver a Dios es creer en el Señor Jesucristo. El apóstol Pablo dijo: “Porque todos los que en él creen, justificados son de sus pecados” (Romanos 3:22). Esta simple pero profunda declaración contiene algo vital para entender cómo volver a Dios. Debido a que nuestros pecados han causado una separación entre Dios y nosotros, necesitamos una solución para nuestros pecados; para esto, Dios mandó a su Hijo para pagar el precio de nuestros pecados y reconciliarnos con Él. Si queremos volver a Dios debemos aceptar el don de reconciliación que Él nos ha ofrecido a través de su Hijo.

Oramos a Dios. La oración no solo es una herramienta para comunicarnos con Dios, sino también un medio para construir una relación con Él. La oración nos ayuda a reconocer la bondad de Dios, recibir consuelo cuando estamos angustiados, agradecerle por sus bondades, y pedirle misericordia y perdón cuando pecamos. En Romanos 8:15, Pablo dice que los creyentes tienen el privilegio de llamar a Dios “Padre”. A través de la oración formamos una relación íntima con Él.

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Obedecer a Dios. El Señor nos ha dado mandamientos para que podamos vivir una vida agradable a Él. El Señor nos ha dicho: “Santifícate ahora y sé limpio, oh pueblo mío; líbrate de tu iniquidad” (Isaías 1:16). Si queremos acercarnos más a Dios, debemos ser obedientes a Él y mantener Su Palabra en el centro de nuestras vidas. Nuestra obediencia demuestra que confiamos en Él y que le amamos.

Deja el pecado. La Biblia nos dice que el pecado causa división entre nosotros y Dios (Salmo 66:18), y cada vez que pecamos nos alejamos un poco más de Él. Si queremos tener una relación íntima con Dios, debemos dejar los pecados atrás. Lo mejor que podemos hacer para evitar el pecado es evitar las situaciones en las que se nos presenta la tentación. En Salmo 119:11, el salmista exhorta: “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti”.

¿Cuáles son los componentes fundamentales de una verdadera restauración con Dios?

Componentes Fundamentales de una Verdadera Restauración con Dios

Una verdadera restauración con Dios empieza con el corazón. Incluye una vida transformada a través de un compromiso total con Él. La Biblia promete que todos aquellos que se han arrepentido, lo cual es volverse completamente al Señor y alejarse de los pecados, tendrán parte en una gloriosa restauración espiritual. Esto se logra por medio de los siguientes componentes fundamentales:

  • Hacer una Plegaria de Arrepentimiento. El arrepentimiento implica sentir remordimiento y tristeza profunda por los pecados cometidos, e implica el compromiso de separarse de ellos. Cuando oramos una oración de arrepentimiento en sinceridad, estamos lavando nuestras manos de todos nuestros pecados pasados y nos abrimos a las oportunidades de vivir una nueva vida, libre de cargas pasadas.
  • Creer en Jesucristo. Dar crédito a la palabra de Dios acerca de que el Hijo de Dios murió por nuestros pecados, fue sepultado y resucitó de entre los muertos es un acto de fe fundamental para una verdadera restauración con Dios. Porque no hay ninguna otra forma en la que podemos ser salvos y reconciliarnos con el Señor.
  • Buscar Su Perdón. El Señor nos perdona de manera gratuita si somos sinceros en nuestro arrepentimiento y estamos dispuestos a dejar de lado nuestros pecados pasados. Le oramos al Señor pidiendo su ayuda para mantenernos firmes en nuestra decisión y pedimos que nos llene con un renovado deseo de servirlo.
  • Mantener la Obediencia. Una parte vital del proceso de restauración es volver a caminar en obediencia a los mandamientos de Dios. Esto significa un compromiso con él para verdaderamente llevar a cabo lo que él dice. Esto incluye amar a Dios con todo nuestro corazón, mente, fuerzas y alma; y amarnos los unos a los otros como Él nos ama.

¿Cuáles son los pasos que hay que seguir para restaurar la relación con Dios?

Restaurar la relación con Dios:

Es importante entender que la restauración de nuestra relación con Dios no implica solamente decir unas palabras correctas, sino actuar de acuerdo a esas palabras, pues Dios exige acciones y cambios en nosotros para que comencemos a restaurar nuestra relación con él. A continuación, encontrarás los pasos que hay que seguir para restaurar la relación con Dios:

  • Busca su dirección. Hablar con Dios no se limita al momento en el que estamos arrodillados, orando. Debemos buscar conocer más de él: ¿quién es?, ¿qué quiere para nosotros? Estamos llamados a expresarle nuestras necesidades, previniendole y reconociéndole como el Altísimo. Para ello tal vez debamos abrir la Biblia, escuchar predicaciones, buscar consejería cristiana, etc. Por lo tanto, responder la pregunta de quién es Dios para nosotros resulta clave.
  • Arrepiéntete de tus pecados. El arrepentimiento es un paso fundamental para restaurar nuestra relación con Dios, pues es decirle que reconocemos que hemos fallado y por lo tanto le pedimos perdón. Nuestro Señor nos ofrece misericordia infinita si estamos dispuestos a arrepentirnos sinceramente, así que confía en su gran amor.
  • Confía en Él. Una vez que ya sabemos quién es Dios y ya nos hemos arrepentido de nuestros pecados, es hora de comenzar a creer en su Palabra y actuar de acuerdo con ella. Tener fe en Dios significa vivir de acuerdo con lo que nos dice la Biblia, respetar sus mandamientos y someter nuestras vidas al poder transformador de Dios, acatando su soberanía.
  • Aclare los sentimientos. Si hemos llegado hasta este punto, es momento de reflexionar sobre cómo nos sentimos ante Dios. Estamos felices de establecer una relación nueva con Él o somos insensibles a saber que al fin estamos haciendo las cosas bien. Es importante empezar a identificar la presencia del Espíritu Santo tanto en la rectitud como en los errores, puesto que ambas cosas nos ayudarán a comprender mejor la voluntad de Dios para con nosotros.
  • Physically make changes. Una vez que hayamos limpiado nuestros corazones, es hora de comenzar a cambiar físicamente lo que estamos haciendo. Esto significa tomar decisiones diferentes a las que tomábamos antes para demostrar que realmente estamos preparados para recibir el perdón de Dios. Esto también significa tomar actitudes positivas hacia nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo, etc., para mostrarles cómo vivir de acuerdo a los mandamientos de Dios.
  • Manten la comunión. Por último, mantener la comunión con Dios es vital si deseamos restaurar la relación con Él. No hay manera de establecer una relación con Dios sin comunicación constante. Esto significa que debemos llamarlo a toda hora, confiar en su bondad incluso en los momentos más difíciles y siempre recordar que Él es el Señor de nuestras vidas.

¿Qué significa arrepentirse y por qué es importante para restablecer la relación con Dios?

La palabra arrepentimiento proviene del término hebreo teshuvah que significa literalmente "volver". En el contexto bíblico de la fe cristiana, arrepentirse es un concepto muy profundo e importante para aceptar y entender mejor la misericordia y gracia divina. Se trata de una experiencia psicológica y espiritual que incluye:

  • Reconocer los propios pecados, sus consecuencias y mostrar remordimiento por ellos.
  • Cambiar de dirección, adoptando nuevos valores y principios que trasciendan leyes humanas inútiles.
  • Reaccionar con obediencia a los mandamientos de Dios.
  • Hacer un firme compromiso de vivir una vida moral y recta.

De acuerdo con la Biblia, Dios exhorta cada vez a los seres humanos a arrepentirse. Esto significa que Dios ama al hombre y le da oportunidades para regresar a Él y recibir Su bendición. Si el hombre no acepta el llamado de Dios, continúa en el sendero de pecado y cuando llega la hora de la muerte reconocerá su error, pero ya será tarde. Esta es la razón por la cual es importante arrepentirse para restablecer la relación con Dios. El arrepentimiento es fundamental para que la gracia de Dios pueda entrar en nuestra vida como una unción y restaurarla. Y esta gracia no tiene fronteras, es decir: todos nosotros somos igualmente responsables de volver a Dios y recibir Su gracia. A través de la oración, la reflexión bíblica y la conversación con otros cristianos, seguiremos el camino del arrepentimiento para restablecer la relación con Dios, no solo como algo temporal, sino como una relación para toda la eternidad.

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¿Por qué necesitamos volver a Dios después de apartarnos de Él?

Debemos volver a Dios porque, a pesar de apartarnos de Él, El siempre estará esperando nuestro regreso. Él desea que busquemos su dirección como un rayo de luz en nuestro sendero y sabe que cometemos errores al alejarnos de El. Por lo tanto, debemos retomar el camino con un corazón sincero y humilde para poder sentirnos cerca de El.

El Señor nos ama incondicionalmente y sabe que necesitamos su dirección, guía y protección constantemente. La mejor manera de volver a El es a través de la oración ya que es el lenguaje universal del alma, el cual le permite a Dios entrar a nuestro corazón para darnos consuelo y fuerza.

Cuando volvemos a Dios, podemos experimentar sus bendiciones. Podemos recibir la paz que pasa todo entendimiento, encontrar la alegría en medio de la tristeza y la angustia, recibir las promesas de Dios para nuestra vida, y mucho más. Dios nos ofrece todo lo que necesitamos para lograr la victoria sobre el pecado y finalmente redimirnos y salvar nuestra alma.

Al volver a Dios, inmediatamente nos sentiremos perdonados, restaurados y llenos de paz y alegría. Experienciaremos Su presencia en nuestros corazones y a nuestro alrededor. Nos sentiremos protegidos de todo mal, que desea apartarnos de la verdad.

Será entonces cuando descubramos el verdadero significado de la fe y lo que significa tener una relación genuina con Dios. La Palabra de Dios nos motiva a confiar en Dios y permitirle arreglar nuestras vidas y dar dirección a nuestro sendero. Para volver a Dios necesitamos:

  • Confesar nuestro pecado
  • Depender totalmente de Él
  • Se humilde
  • Ser obedientes
  • Aprender de Él
  • Creer en Sus promesas

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