Cualquiera que haya sufrido una depresión sabe lo oscura que puede ser. Los síntomas de la depresión incluyen tristeza persistente, pérdida de interés, cambios en el horario de sueño y dificultad para concentrarse. La mayoría de las personas que experimentan un ataque de depresión se recuperan al cabo de unas semanas o meses. Pero para algunas personas, el sentimiento no se disipa tan rápidamente. El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales define la depresión como un trastorno del estado de ánimo caracterizado por un desequilibrio de las sustancias químicas del cerebro llamadas neurotransmisores. Este desequilibrio químico hace que las personas deprimidas se sientan tristes, desesperadas o desmotivadas la mayor parte del día. No es fácil ser un cristiano que vive con depresión. Independientemente de su fe o de sus prácticas espirituales, puede verse tentado a renunciar a Dios porque cree que no entiende su dolor o que lo ve con sus ojos. Pero la verdad es que Dios sí te ve, y también lo hace cualquier otro ser humano de este planeta. Eso es porque Jesús vino a la Tierra a vivir entre nosotros como uno de los nuestros; no vino a destruir nuestra humanidad sino a restaurarla: "Porque Cristo no entró en un templo hecho por el hombre, sino que entró en el cielo mismo y se ofreció a sí mismo como sacrificio eterno" (Hebreos 9:10). Y aunque nunca lleguemos a entender del todo por qué nos ocurren cosas malas o por qué tenemos experiencias que a veces nos resultan difíciles, hay muchas maneras de que los cristianos puedan superar esos sentimientos oscuros con la ayuda de
Tengan esperanza.
Es posible que te sientas decaído porque estás pasando por un acontecimiento vital difícil, como la muerte de un ser querido o una enfermedad. En estas situaciones, es habitual sentirse triste, ansioso o asustado. A veces, estos sentimientos pueden verse intensificados por un desequilibrio químico en el cerebro. Pero no importa lo que esté pasando en tu vida, siempre puedes encontrar esperanza y ánimo en la promesa de Dios de no dejarte ni abandonarte nunca. Cuando te sientas deprimido, trata de imaginar las posibilidades positivas que te esperan. Haz todo lo posible por imaginar un futuro brillante y otro día en el que puedas sentir esperanza, felicidad y optimismo. Nunca se sabe cómo una visión positiva de la vida puede cambiar tu visión de ti mismo y de tu vida.
Mantente conectado con Dios.
Una de las mejores maneras de combatir la depresión es mantenerse conectado a tu fe. En los momentos de tristeza, lo que más practicas es lo que vas a experimentar. Así que cuando te sientas triste y solo, intenta recordar que nunca estás solo. Tus amigos y familiares pueden estar sintiendo la misma ansiedad que tú en este momento, pero están ahí para ti. Sin embargo, también puedes encontrar consuelo conectando con amigos que han recorrido caminos similares y que han experimentado exactamente lo que tú estás pasando en este momento. También hay muchos grupos de apoyo a los que puedes unirte en línea. Los grupos de apoyo son lugares estupendos para compartir tus experiencias, sentirte comprendido y recibir ánimos de otras personas que están pasando por retos similares.
Habla con alguien de confianza.
Si te sientes mal contigo mismo o con los demás, habla con un amigo o familiar de confianza. Puede ser útil para ti hablar sobre lo que estás pasando y lo que estás experimentando. Quizá necesites a alguien con quien desahogarte o alguien que te escuche y te preste atención. Hablar con un amigo o familiar puede ayudarte a procesar tus emociones y a tener una perspectiva de tu vida y de la de los demás. Cuando alguien que te importa está deprimido, intenta no juzgarlo. Es importante que no intentes forzar a alguien a salir de su estado de ánimo si necesita permanecer en él. La depresión es una enfermedad compleja que puede afectar al proceso de pensamiento de una persona de forma extraña. Si alguien a quien quieres está deprimido, trata de no juzgarlo. Es importante que no intentes forzar a alguien a salir de su estado de ánimo si necesita permanecer en él. La depresión es una enfermedad compleja que puede afectar al proceso de pensamiento de una persona de forma extraña. Si alguien que conoces está sufriendo, recuerda que cada persona es diferente y que no hay una manera fácil de ayudar a alguien con depresión. Hazle saber que le quieres y trata de evitar sacar a relucir su depresión. Esto puede ser especialmente difícil para los miembros de la familia que han experimentado la depresión, así que ten cuidado con cómo dices estas cosas.
Haz ejercicio y come sano.
El ejercicio puede tener un gran impacto en tu estado de ánimo y en tu salud mental. Puede ayudar a despejar la mente, reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Así que, si te sientes mal, sal a caminar, haz algunas series en el gimnasio, ve a nadar o cualquier otra cosa que haga que tu corazón bombee. Una alimentación sana también puede ayudar en los momentos de depresión. Una dieta saludable, baja en carbohidratos refinados y alta en nutrientes como vitaminas y ácidos grasos omega 3, puede ayudar a reducir la inflamación y mejorar el estado de ánimo. También se recomienda intentar dormir 8 horas por noche. El sueño tiene una forma de restaurar tu cerebro y ayudarte a procesar tus pensamientos, así que si tienes problemas para dormir, intenta cambiar tu posición para dormir o hacer algo relajante como un ejercicio de respiración.
Busca el lado positivo.
Una de las mejores cosas que puedes hacer para combatir la depresión es buscar el lado positivo. Puede parecer difícil en el momento porque tu vida puede parecer desesperada, pero es realmente importante mantener las cosas en perspectiva. Es fácil quedarse atrapado en los aspectos negativos de tu vida cuando estás deprimido. Pero recuerda que incluso cuando las cosas van mal, pueden mejorar.
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Vivir con depresión puede ser un camino difícil de recorrer. Puede ser especialmente difícil si no sabes cómo afrontar los sentimientos de depresión y tristeza. La mejor manera de afrontar la depresión es buscar la ayuda de un profesional cualificado, como un psicólogo o un psiquiatra. También hay una serie de herramientas de autoayuda y en línea que le ayudarán a combatir la depresión, como las siguientes: - Ejercicio: se ha demostrado que el ejercicio regular ayuda a controlar el estado de ánimo, mejorar la salud mental y aumentar los niveles de energía. - Dieta sana - Una dieta sana es importante por varias razones, entre ellas el hecho de que ayuda a regular el estado de ánimo y mejora la salud mental. - Dormir - Dormir lo suficiente es importante para regular el estado de ánimo y evitar los cambios de humor. También puede ayudarle a rejuvenecer su salud mental y su estado de ánimo. - Ayuda profesional - La ayuda profesional puede contribuir a mejorar tu salud mental, ayudarte a afrontar mejor tus luchas diarias y a comprender el origen de tu depresión.
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