Epistola A Los Hebreos Parte Ii. Estúdio Bíblico. Explicación

¡Despleguemos las alas de la fe para emprender un vuelo celestial! En esta ocasión, nos dirigiremos a la Epístola a Los Hebreos Parte II, donde el Apóstol Pablo se encargará de darnos instrucciones sobre diversos aspectos de la fe cristiana.

Claramente, el trabajo realizado por el apóstol aquí es una forma de enseñar, exhortar y animar a los fieles de la iglesia primitiva, así como también a aquellos que se acercaron recientemente a la fe cristiana. Muchas de las palabras de su discurso nos llegan hasta nuestros días como una fuerte exhortación.

En la Epístola a Los Hebreos Parte II descubrimos un concepto de Fe que supera toda limitación humana, nos enseña el valor de la confianza que debemos de tener hacia Dios; nos ayuda a discernir la diferencia entre lo terrenal y lo celestial, y nos brinda motivos para el arrepentimiento y la transformación.

Todo esto expresado desde la experiencia de Pablo, quien, habiendo gozado de los mejores estudios académicos, encontró en la fe cristiana la verdadera y más alta sabiduría que buscaba. Y al igual que él, nosotros también podemos acceder a los confirmes principios contenidos en este escrito, manteniendo siempre un espíritu de aprendizaje que nos permitirá adentrarnos en el conocimiento de la Biblia.

Tras este breve resumen, ¡comencemos el estudio de esta maravillosa Epístola! Estaremos focalizando nuestra mirada en cuatro puntos fundamentales: la naturaleza divina de Jesucristo, la supremacía del sacrificio de Cristo sobre todo sacrificio, el poder de la fe en Dios y su Palabra, y por último, los efectos de la gracia de Dios y su soberanía en nuestras vidas diarias.

Exodo Israel En Egipto. Estúdio Bíblico. Explicación

Armando Alducin - Si la salvación no se pierde ¿cómo explica Hebreos 6? - Enlace TV

Hebreos 2, Hna. María Luisa Piraquive, 1 de mayo de 2022, IDMJI

¿Qué enseña la segunda parte de la Epístola a los Hebreos?

La Segunda Parte de la Epístola a los Hebreos enfatiza el cambio que ha llevado a cabo Dios en el pueblo escogido, su dirección para lograrlo y los principios cristianos que deben seguirse para vivir una vida santa. La advertencia y exhortación principal es para aquellos judíos que aún siguen la antigua ley, ya que Jesús es ahora el mediador del nuevo pacto.

En esta segunda parte de la epístola se encuentran temas como:

• La fortaleza de la fe: los autores de la epístola explican la importancia de tener una fe sólida, que nos permita tener una relación cercana con Dios. En este sentido, se insta a los lectores a mantenerse firmes en su fe, pues Dios reconoce sus acciones.
• El valor de la verdad: los autores de esta epístola hacen hincapié en la idea de que el conocimiento de la verdad nos ayuda a desarrollar una relación con Dios y a vivir como su pueblo. Es por ello que debemos tratar de aprender más acerca de Dios, así como guardar sus mandamientos.
• La importancia de la obediencia: los autores resaltan que no podemos separar la fe de la práctica. Debemos obedecer los requerimientos de Dios para que nuestra relación con Él sea más fuerte y significativa. Los autores enfatizan que debemos imitar el ejemplo de Jesús al obedecer a Dios.
• La salvación a través de Jesucristo: el mensaje central de esta parte de la epístola es que Jesucristo es nuestro Salvador. Él nos perdona por nuestros pecados y nos llama a una vida dedicada al Señor. Esta parte de la epístola explica cómo Jesucristo nos ha liberado de la vergüenza y la sangre derramada.

También encontramos el mensaje de los autores para alentar al creyente a perseverar en la fe, en la medida en que sepan que Dios los benéfico como recompensa, así como también la exhortación para que las personas oraran y confiaran en Dios. Cada uno de estos temas contribuye a enseñarnos a vivir como discípulos de Cristo.

¿Cuáles son los principales temas tratados en este segundo capítulo?

El segundo capítulo del libro de Efesios nos proporciona profundas verdades acerca de la salvación que viene mediante la misericordia y el amor de Dios, y los dones maravillosos de la vida nueva que los cristianos reciben como resultado. Algunos de los principales temas tratados en este capítulo incluyen:

1. La Salvación Por Misericordia: Este capítulo comienza con una referencia a la salvación por la misericordia y el amor de Dios. Se nos dice que en Cristo el hombre encuentra su propósito y destino a través de Su soberana bondad. Los seres humanos no están condenados al fracaso, sino liberados para gozar de la abundancia de vida que viene en Cristo.

2. La Vida Nueva En Cristo: El siguiente pasaje enfatiza la vida nueva que el cristiano recibe cuando cree en Cristo. Esta vida nueva nos da acceso a la riqueza de las promesas de Dios. Es una vida llena de gozo, compasión y esperanza para los que se arrepienten de sus pecados y lo reciben como su Salvador personal.

3. La Adopción Como Hijos de Dios: Efesios 2 también enfatiza la verdad de nuestra adopción como hijos de Dios. Una vez que creamos en Jesús, somos parte de la familia de Dios y podemos gozar de Sus bendiciones y el privilegio de ser llamados Hijos.

Búsqueda De La Completa Paz Espiritual

4. El Pacto Nuevo Entre Dios y El Hombre: El capítulo hace referencia al pacto nuevo entre Dios y el hombre. Esto significa que Dios ha prometido perdonar los pecados de quienes lo reciben como Salvador. Esto fue posible porque Jesús fue sacrificado por nosotros, y ahora todos los creyentes tienen una relación íntima con Dios.

5. Unea Familia Redimida: Finalmente, Efesios 2 también enfatiza la verdad de que somos una familia redimida. Después de aceptar a Jesús como nuestro Salvador, somos liberados de nuestras antiguas vidas y somos unidos de nuevo como una familia con Dios at the centro. A través de la obra de Cristo, el enemigo fue vencido y el hombre fue reconciliado con Dios.

¿Cómo se relaciona el Espíritu Santo con el contenido descrito en esta parte II de La Epístola a los Hebreos?

La Epístola a los Hebreos nos presenta una perspectiva única acerca del Espíritu Santo, el cual es descrito en la segunda parte de la carta. En ella, el autor proporciona una declaración de la esencia y el poder del Espíritu Santo para la vida de los cristianos. El Espíritu Santo es la fuente de la fe, y su presencia y poder son fundamentales para vivir una vida cristiana fiel.

El Espíritu Santo es la garantía de la seguridad de los creyentes, destinados por Dios para ser el pueblo de Dios. El Espíritu crea dentro de los creyentes una nueva vida en Cristo, que les capacita para reflejar la naturaleza de Dios, para estar comprometidos con Él y para cumplir con el propósito para el cual los hizo.

El autor de Hebreos utiliza varias referencias al Espíritu Santo para mostrar que el Espíritu habla a través de los profetas, apoya a los santos, transforma el corazón y templa a los seguidores de Cristo. Además, el Espíritu nos capacita para sufrir con valentía y perseverancia, mantenernos firmes en nuestra fe, obedecer a Dios a pesar de las pruebas y tribulaciones, tener un espíritu humilde y vivir y actuar como testigos de Jesucristo.

La presencia del Espíritu Santo permitió a los primeros cristianos alcanzar grandes cosas, como enfrentar la persecución y cambiar sus vidas para seguir a Cristo. Esta misma acción transformadora está disponible para todos los que aceptan a Cristo como su Salvador personal. El Espíritu Santo es el que actúa en el corazón del creyente para transformarlo interiormente y servir a Dios.

Sanando La Vida De Una Persona Especial

¿Qué significado posee la caridad para los cristianos que profesan la fe hebrea?

Para los cristianos que profesan la fe hebrea, la caridad posee un significado trascendente. En la Biblia se describen las cualidades de la caridad como algo más que la mera donación de recursos monetarios: es aquel amor _agape_, que acepta a los demás con todas sus debilidades, y los ama, sin importar su origen étnico o religioso, y no sólo únicamente compadece de ellos. Esta forma de caridad es algo tan importante para el judaísmo y el cristianismo, que hasta es considerada un mandamiento divino. El Maestro Jesús enseñó que para entrar en el Reino de los Cielos hay un requisito importante: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas… Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Lucas 10:27).

En la Biblia se destaca la importancia de practicar la caridad como una cultura, como un estilo de vida, una actitud diaria que motiva en buscar la ayuda humanitaria, la justicia social y los servir a los necesitados como una forma de adorar. La caridad, en este contexto bíblico, se identifica con un espíritu de servicio, por el cuál todos somos desafiados a compartir nuestros recursos materiales, tiempo y habilidades con los que menos tengan, sin importar la religión o el credo político.

Ejemplos de la práctica de la caridad en el Antiguo Testamento son los diezmos (Levíticos 27:30-32) y el pago del rescate anual de los siervos (Deuteronomio 15:13-14). En tiempos de Jesús, él mismo practicaba la caridad, alcancé “vastos recursos” para los pobres con la ayuda del buen Samaritano (Lucas 10:25-37), y después de su crucifixión los discípulos “distribuyeron” los recursos materiales entre sí (Hechos 4:32-35). Estos episodios son parte importante para entender el concepto moderno de la caridad cristiana.

Por lo tanto, es evidente que la caridad forma parte esencial del mundo judío y cristiano. Está en la raíz de su imagen y de la forma de relacionarse con el prójimo. Una iglesia hebrea genuina es aquella que demuestra el verdadero significado de la caridad; aquella en que hay un amor sincero por los demás, que nos impulsa a ayudar a los pobres y necesitados. El antiguo adagio "Dios ama al que da con alegría" ha sido siempre vigente y sublimemente expresado en la fe hebrea. Los cristianos que profesan la fe hebrea están llamados a aprender y vivir una vida de caridad.

¿Por qué la obediencia es un valor tan importante para los que creen en Jesús como salvador?

¿Por qué la obediencia es un valor tan importante para los que creen en Jesús como salvador?

La obediencia es un valor fundamental para los cristianos porque está relacionado directamente con la fe en Jesús como Salvador. Para aceptar a Jesús como Salvador, las Escrituras nos piden escuchar Su voz y obedecer Sus mandatos: "El que me ha oído y me ha hecho caso es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él". (Juan 14:21). Dios mismo nos invita a hacernos obedientes y seguir sus mandatos por amor a Él: "Santifícame a mí en vuestro corazón y sed sinceros y misericordiosos, y humillaos delante de mí para obedecer mis mandamientos". (Salmos 119:4-5).

Al obedecer los mandamientos, expresamos nuestra gratitud por el sacrificio de Jesús como Salvador. Jesús nos dio la oportunidad de tener perdón de nuestros pecados, así que demostramos nuestra confianza en Él alguien para guiarnos al camino correcto y someternos a Sus mandamientos. No hay nada más valioso para un cristiano que comprender el amor inagotable de Dios y dar muestras de gratitud por ello, siendo obedientes a Sus palabras.

Ser obediente significa vivir nuestra fe de una manera práctica, es decir, aplicar lo que leemos en la Biblia al día a día. La obediencia es necesaria para mantener una vida espiritual saludable. Por ejemplo, cuando estamos tratando con personas deshonestas, la obediencia a los mandatos bíblicos nos protege de caer en tentaciones como la codicia, la hipocresía y la ventaja excesiva sobre otros.

Además, la obediencia a Dios también nos ayuda a mantener el sentido de la responsabilidad y el respeto por los demás. Vivir una vida obediente ayuda a comprender las leyes sociales, las buenas costumbres y la bondad ante los demás. Esto promueve la armonía, el amor y la fraternidad entre las personas.

Los cristianos obedecen a Dios porque le tienen amor. Cuando obedecemos a Dios, cumplimos con Su voluntad y nos esforzamos por llevar una vida digna de Él. Comprender los enormes beneficios que recibimos cuando obedecemos los mandatos divinos, nos motiva a vivir según los estándares de Dios con una actitud de obediencia.

Los beneficios de la obediencia incluyen:

• Reconocimiento de la presencia de Dios en todas nuestras vidas.
• Agradecimiento por el don de la vida.
• Renovación de la fe en las bendiciones de Dios.
• Vida tranquila y libre de ansiedad.
• Fortaleza y libertad para resistir la tentación.
• Revitalización de los compromisos con Dios.

Entonces, aunque algunas veces sea difícil, no debemos olvidar la importancia de ser obediente. La obediencia es una expresión clara de nuestra relación con Dios como salvación. Si somos obedientes, sabemos que Él se regocijará en nosotros y nos recompensará por ello.

¿Qué enfoque posee el autor al finalizar el segundo capítulo de La Epístola a los Hebreos?

Al finalizar el segundo capítulo de La Epístola a los Hebreos, el autor ofrece un concepto de la perseverancia de la fe como aquella que nace de profundizar en la Palabra de Dios. En este contexto, es importante considerar que el autor enfatiza en el amor y el tesón como los factores principales para alcanzar la bendición divina.

Afirma que cada persona puede recibir bendición si está dispuesta a perseguir la palabra de Dios. El autor señala que el hecho de acercarse a Dios debe ser un acto de devoción en la vida de los creyentes, y esto implica esforzarse por establecer una relación íntima con él. Esta relación se ahonda a través de la lectura de las Sagradas Escrituras, el estudio y la oración.

Además, el autor anima a los cristianos a mantener la perseverancia en la fe y a no ser desanimados por las endurancecinas y tentaciones. Aunque se enfrenten a dificultades, debe prevalecer la esperanza de obtener la bendición divina si se mantiene firme en la fe. Por lo tanto, al finalizar el segundo capítulo de La Epístola a los Hebreos, el enfoque del autor es exhortar a los fieles a mantener su devoción, practicar la lectura de la Biblia, orar y creer en la misericordia divina a fin de alcanzar la bendición.

• Leer y estudiar la Biblia
• Establecer una relación íntima con Dios
• Mantener la perseverancia en la fe
• Practicar la oración
• No dejarse desmoralizar por las pruebas